Introducción
El ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, anunció el pasado 27 de abril que en 2013 subirán los impuestos que gravan el consumo. Esta medida tiene el objetivo de recaudar 8.000 millones de euros adicionales que le podría permitir al gobierno del PP llegar al objetivo de déficit comprometido del 3%. Consulte el Plan de Estabilidad 2012 - 2015 (pdf).
No obstante, el ministro ha utilizado la expresión "incrementar la imposición sobre el consumo" para no utilizar la palabra IVA. Con esa expresión tanto puede referirse a un incremento del IVA, como también de los impuestos especiales que gravan el alcohol, la gasolina y el tabaco.

Sin embargo, De Guindos ha explicado que esta subida de impuestos indirectos irá acompañada de una bajada de los impuestos directos, es decir, del IRPF. En otras palabras, lo que propone el gobierno es reducir las cargas sobre el trabajo para aumentar la competitividad, y por otro lado, incrementar lo que sería la imposición sobre el consumo.
Comparación de impuestos directos e indirectos entre los países europeos
La subida de impuestos indirectos generará un ingreso adicional de 8.000 millones?


Conclusiones

Es obvio que propone incrementar el IVA, pues es el único de los citados que le permitirá recaudar esos deseados 8.000 millones de euros adicionales, ya que los impuestos especiales no tienen tanta capacidad recaudatoria.

Sin embargo, De Guindos ha explicado que esta subida de impuestos indirectos irá acompañada de una bajada de los impuestos directos, es decir, del IRPF. En otras palabras, lo que propone el gobierno es reducir las cargas sobre el trabajo para aumentar la competitividad, y por otro lado, incrementar lo que sería la imposición sobre el consumo.
Comparación de impuestos directos e indirectos entre los países europeos
Ahora veamos donde se sitúa España en temas de impuestos indirectos. Como vemos en la gráfica expuesta a continuación, España se posiciona debajo de la media del 20,9% de la UE en el principal impuesto indirecto.
Por esta razón, podría ser lógico, a simple vista, la subida del IVA en 2 puntos porcentuales para acercarnos a la media del 20,9% de la UE, pues este impuesto indirecto aún nos puede dar margen de maniobra. Pero la subida o bajada de un impuesto no puede venir justificada por la razón que un país tiene un tipo impositivo inferior o superior al resto, sino porque dicha modificación podría permitir aumentar la recaudación.
Por otro lado, podemos hablar del IRPF. Mucha gente se queja que tenemos unos tipos de IRPF bastante altos en España, pero ¿es verdad? La verdad es que sí, nuestros homólogos europeos tienen unos tipos impositivos para las rentas del trabajo y del capital algo más bajos que nosotros.
Como vemos en la gráfica expuesta estamos muy por encima de nuestros vecinos europeos en tema de impuestos directos que gravan las rentas del trabajo. Dicho esto, parece lógico que el ministro De Guindos proponga bajarlo para "dar el salto definitivo desde el punto de vista de la competitividad".
La subida de impuestos indirectos generará un ingreso adicional de 8.000 millones?
La subida del IVA que realizó el Gobierno socialista de ZP en 2010, del 16% al actual 18%, generó unos ingresos extras al Estado de 6.500 millones de euros.
Si la subida de los impuestos indirectos irá acompañada de una bajada de los impuestos que gravan las rentas del trabajo (IRPF), como conseguirá ese ingreso adicional de 8.000 millones de euros? Qué cantidad espera recaudar el Gobierno popular en concepto de IVA y impuestos especiales?
Para contestar a esas preguntas hemos de analizar como se ha comportado la recaudación fiscal desglosada por impuestos en los últimos años.
Como veremos en los documentos expuestos continuación, la recaudación por IVA se desplomó completamente en 2009 tras romper con su senda alcista en 2008 por primera vez desde 2005. El consumo privado es muy anémico en España, y no es muy conveniente hacerlo todavía más durante una gran recesión como esta incrementando el IVA, pues en entornos depresivos acelera la caída en la recaudación por este concepto.
De Guindos, a título personal, considera que en 2013 crecerá el PIB de España en un 0,2%, y por esa razón aplazada la subida del IVA para el ejercicio económico siguiente. Desde mi punto de vista se puede considerar todavía entorno depresivo 2013. Una débil subida del 0,3% del PIB en 2013 no puede ser la justificación para subir este impuesto el año que viene tras cerrar 2012 España con un crecimiento negativo del 1,7%. Lo más conveniente, bajo mi humilde opinión, sería aplazarlo hasta 2015, año en el cual se prevé un crecimiento superior al 2% que nos podría hacer generar empleo, y por consiguiente, podría repuntar el consumo interno del país como para elevar el tipo impositivo y la recaudación con este impuesto.

El siguiente documento reflejará la anterior tabla con una gráfica. De esta forma nos resultará más cómodo ver la evolución en la recaudación de cada impuesto.
Como podemos ver en la misma, la recaudación por los impuestos que gravan la renta, el consumo y los beneficios se ha visto reducida desde el inicio de la crisis en 2008, lo que ha hecho bajar los ingresos impositivos por debajo de los 140.000 millones de euros.
Por último, adjunto una gráfica para que contempléis la composición de los ingresos impositivos. Para ello he cogido los datos de 2007 y 2009 para que veáis como se han comportado la recaudación de cada impuesto 1 año antes y 1 año después de la crisis de 2008.

Como podemos observar, se empieza a recaudar cada vez menos en datos porcentuales en concepto de IVA y IS. Por contra, los impuestos que menos han caído y por lo tanto han cogido más peso en el total de los ingresos impositivos han sido el IRPF y los Impuestos Especiales.
Así pues, por una parte, hemos de diferenciar los 2 impuestos - IVA y IS - que han visto desplomada su recaudación y, por otra parte, los otros 2 impuestos que han respondido mejor a la crisis y que han visto como su recaudación ha minvado menos. De esta forma, podríamos intentar subir los tipos impositivos de aquellos impuestos cuya recaudación se ha visto menos afectada (si todavía está por debajo de la medida europea) y mantener los tipos impositivos de aquellos en que su recaudación se ha visto desplomada.
Conclusiones
Así pues, lo conveniente si queremos aumentar nuestra recaudación fiscal sería aumentar únicamente el tipo impositivo de los Impuestos Especiales - los cuales gravan el alcohol, el tabaco y los hidrocarburos - y bajar el IRPF para ganar en concepto de competitividad en Europa y asegurar a largo plazo el peso de esto impuesto del total de los ingresos impositivos, a pesar que la recaudación por este impuesto se ha comportado perfectamente.
Por contra, no debemos subir los tipos impositivos de aquellos impuestos que gravan el consumo o los beneficios, puesto que su recaudación se ha visto mermada desde la crisis, y una mayor presión de estos impuestos podría provocar un efecto inverso y en vez de aumentar su recaudación, incluso podría reducirse todavía más.